La inversión en propiedad raíz tiene como principal atributo que es una alternativa rentable, confiable y segura, adicionalmente, la rentabilidad de esta inversión tiene dos componentes: la valorización del inmueble y la renta que se produce por el alquiler del mismo, es decir, el inversionista con el primer componente conserva y mejora el valor del activo en el tiempo al tener valorizaciones siempre por encima de la inflación y en el segundo, recibe una renta por el alquiler de su activo, que oscila entre el 3% y 7% anual.